Violación de derechos humanos en Myanmar: niños y niñas soldados, una realidad que no cesa
Entreculturas lleva tiempo denunciando la situación en que viven cientos de menores de 18 años en Myanmar que son reclutados para intervenir en conflictos armados. En octubre de 2004, el Comité para la prevención del reclutamiento militar de menores -establecido por el Gobierno de Myanmar-, elaborase un plan de acción que incluía disposiciones para licenciar a niños menores de 18 años del servicio militar y reintegrarlos en sus familias y comunidades. Pese a ello, la realidad es muy diferente, ya que continúan recibiéndose informes de secuestros de niños y niñas por fuerzas del Gobierno y grupos armados no estatales para que realicen trabajos forzosos o presten servicio en las fuerzas armadas.
Por este motivo, la Coalición sigue desempeñando labores de incidencia a fin de promover la adopción y cumplimiento por parte del Gobierno de Myanmar de normas nacionales, regionales e internacionales, destacando entre ellas la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el Protocolo Facultativo sobre reclutamiento de menores.
Consideramos que la participación de niños y niñas en conflictos armados y el reclutamiento forzoso de menores de 18 años es una práctica que precisa de una erradicación urgente en tanto que viola los derechos fundamentales de estas personas y coarta su libre desarrollo.
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La "Revuelta del azafrán" Desde que a finales de agosto se reanudaran las manifestaciones pacíficas por parte de los monjes budistas la situación ha derivado en una auténtica convulsión social que clama contra la represión y los precios elevadísimos en los carburantes y en los bienes básicos. La Junta Militar ha respondido con una extrema violencia y represión. En estos momentos las noticias de la situación de los detenidos y de la población es incierta. Amnistía Internacional ha lanzado una campaña de movilización social para que Myanmar vuelva a la normalidad. Amnistía Internacional denuncia, asimismo, la violación sistemática de los derechos humanos, la utilización de niños y niñas como mano de obra forzada, la aplicación de leyes contra la libertad de expresión y la tortura a los más de mil presos políticos. http://www.es.amnesty.org/paises/myanmar/pagina/crisis-en-myanmar/ |