Una película sobre la valla de Melilla gana un premio en el Festival de Cine de Berlín
- Alemania
Hace más de un año, Entreculturas inauguraba la exposición “Somos Migrantes” en Madrid. Una selección de 30 fotografías sociales y documentales que invitaban al visitante a ponerse en la piel de las personas que migran por corredores migratorios como la frontera entre México-EEUU y la frontera hispano-marroquí.
Para acercar esta realidad a los visitantes, la inauguración contó con la participación de Abou Bakr Sidibé, un joven maliense que había saltado la valla de Melilla y al que conocimos en Madrid a través del Servicio Jesuita a Migrantes. Compartió con los presentes su historia “Vendí mis pantalones y mi camisa para poder comprarme un billete de autobús y salir de Mali. Atravesé Níger, llegué a Algeria y finalmente a Nador, donde estuve viviendo en el monte Gurugú tratando de saltar la valla. He visto morir a decenas de compañeros frente a mí”.
Acabó su intervención agradeciendo a todos los que le ayudaron en su camino y expresando que el futuro para él era “lo mismo que para el resto de los jóvenes, tener un buen trabajo, tener independencia económica, ser libre para hacer lo que quiera, buscar un trabajo para ayudar a mi familia y hacer realidad mi sueño. Solamente tengo claro que el futuro puede estar en cualquier lugar del mundo”.
De Mali a la alfombra roja de la Berlinale
La semana pasada nos enterábamos de que Abou estaba participando en el Festival Internacional de Cine de Berlín como codirector de la película “Les Sauteurs. Those who jump” ("Los Saltadores", en castellano). Un documental grabado por él en primera persona que relata sus últimos 4 meses en el Monte Gurugú, su salto de la valla y su entrada en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CETI) de Melilla. El film trata de mostrar al espectador el drama que se vive en el monte a la espera de una oportunidad para saltar la triple valla fronteriza que separa Marruecos de Melilla. En el tráiler se puede escuchar a Abou diciendo “cuándo miras el mundo a través de una cámara comienzas a percibir lo que te rodea de manera diferente. Me gustaba crear imágenes y encontraba bello poder hacerlo. Eso empezó a tener sentido para mí. Me empecé a expresar a través de las imágenes. Sentía que existía cuando estaba grabando”.
El documental codirigido, además, por el danés Stephan Wagner y el alemán Moritz Siebert y con la participación del periodista melillense Jesús Blasco en labores de producción y filmación, ha sido galardonado con el Premio del Jurado Ecuménico.
No podemos dejar de compartir esta noticia de esperanza. Conocer a Abou fue toda una experiencia. Él supo muy bien compartir con nosotros y nosotras lo que supone ser migrante y lo que supone intentar cruzar la frontera de Melilla. Él fue el rostro de todas esas personas que están en camino buscando un futuro mejor. Nos alegramos enormemente de saber que, dos años después, está al fin encontrando su futuro, ese que su país no le proporcionaba y que andaba buscando desde que salió. Como él decía, “solamente quiero lo que quiere todo el mundo, tener un trabajo, ser independiente económicamente y poder ser libre”.
¡Enhorabuena Abou!
Testimonio completo de Abou
“Los jóvenes como yo, después de los estudios, no encontramos trabajo y es lo que nos empuja a abandonar nuestro país. Estás obligado a buscar fuera. El viaje fue largo, muy largo…durante tres años. Tuve que atravesar muchos países: Malí, Burkina Faso, Níger y Argelia, atravesando el desierto. Cruzamos en un camión 45 personas y pasamos 2 días y 2 noches por el desierto.
Estuve en Argelia un año y 3 meses trabajando en diferentes sitios para luego poder ir a Marruecos y de ahí a Europa. Tras llegar a Oujda (Marruecos) cogí un bus para Nador, para el monte Gurugú, al que llegué el día 13 septiembre de 2013.
Nunca olvidaré el Gurugú, me ha marcado mucho. Pasé allí un año y 4 meses, en el bosque, esperando el día de poder entrar en Europa.
La vida en Gurugú es muy dura, no tenía dinero y para sobrevivir teníamos que comer de la basura o de la caridad de algunas personas marroquíes. Fue el día 20 de octubre de 2014 cuando pude cruzar la triple valla de Melilla.
El futuro para mí es lo mismo que para el resto de los jóvenes, tener un buen trabajo, tener independencia económica, ser libre para hacer lo que quiera, buscar un trabajo para ayudar a mi familia y hacer realidad mi sueño. Solamente tengo claro que el futuro puede estar en cualquier lugar del mundo”
Nuestro trabajo en la Frontera Sur
En Entreculturas trabajamos, junto con el Servicio Jesuita a Migrantes, en la Frontera Sur hispano-marroquí apoyando a personas migrantes y refugiadas que emprenden viajes en los que arriesgan la vida para buscar seguridad en Europa, que responde con políticas de control migratorio muy restrictivas.
Abogamos por un tratamiento respetuoso y justo de todas las personas migrantes afectadas por la política europea y defendemos su acceso a los derechos fundamentales consagrados en el derecho internacional, europeo y español.
Asimismo, llevamos a cabo iniciativas de promoción de la hospitalidad y la inclusión social, fomentando una cultura de apertura que no sienta temor hacia las personas migrantes.