NOLAND, el país de la hospitalidad
Hoy, 20 de junio, se celebra el Día Mundial de las Personas Refugiadas y Desplazadas. Según ACNUR, hay unas 45,2 millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo y la cifra sigue en aumento. Esa cifra incluye 15 millones de personas refugiadas, 27 millones de personas desplazadas internamente y casi 900.000 personas cuyas solicitudes de asilo aún no han sido resueltas. El 70 % de las personas refugiadas se encuentran en áreas urbanas, quedando el 30% restante en campos de refugiados.
Entreculturas trabaja con personas refugiadas en 12 países de África y América Latina de la mano del Servicio Jesuita a Refugiados, desarrollando principalmente programas de educación. En África está presente en Etiopía, Kenia, Malawi, Uganda y Sudáfrica. En América Latina brindan acompañamiento a refugiados en países como Colombia, Ecuador, Honduras, Panamá, República Dominicana, Venezuela y Haití.
En este primer año de aniversario de NOLAND, reivindicamos el derecho de las personas refugiadas y desplazadas a vivir con dignidad y con oportunidades. Por eso, este año te proponemos viajar a NOLAND para conocer el rostro de sus habitantes y contribuir para hacer de NOLAND el país de la hospitalidad.
NOLAND es un país sin fronteras que acoge a las personas refugiadas y desplazadas repartidas por todo el mundo que luchan por ver reconocidos sus derechos, pero también a las personas que trabajan y dedican su tiempo a toda esa población que huye y que ve sistemáticamente vulnerados sus derechos. NOLAND es un mosaico, intangible pero real, compuesto a partir de pedazos de Colombia, Kenia, Uganda, Ecuador, España, etc. Todas esas partes del mapa donde, a causa de conflictos, desastres naturales o políticas económicas fallidas, hay gente que se ve obligada a abandonar su hogar y buscar un nuevo emplazamiento en el que sobrevivir.
Defendamos la hospitalidad
La recesión económica ha reducido sustancialmente la ayuda internacional. Por otro lado, en Europa, las políticas de control migratorio se han tornado más restrictivas, entrando en conflicto con la debida protección a las personas refugiadas. Y, en tercer lugar, el hecho de que cada vez existan menos oportunidades laborales en la mayoría de las sociedades alimenta la intolerancia entre la población, que ve en las personas extranjeras un nuevo competidor en lugar de alguien con quien solidarizarse.
Nuestro mensaje es simple: en medio de la crisis económica, hay que alentar la hospitalidad y la cooperación. Una parte creciente de los pobres del mundo se encuentra en personas y colectivos desplazados forzosamente de sus lugares de origen, para los que la movilidad humana no ha sido una elección sino la única posibilidad de sobrevivir. Conozcamos y analicemos las causas de la expulsión de sus hogares, brindémosles protección y aprovechemos los recursos y energía que traen con ellos y que están deseosos de poner al servicio de sus comunidades de acogida.
Este año, la voz de NOLAND es Stephanie Munyankera
La educación es un derecho universal de todo ser humano. Pero en el caso de personas refugiadas y desplazadas es, además, una fuente importantísima de dignidad y esperanza, de apertura de ventanas al futuro.
El claro ejemplo es Stephanie Munyankera, nacida en Tanzania en el campo de refugiados donde se alojaron sus padres tras huir de las matanzas entre hutus y tutsis en Ruanda. Al morir su madre, la familia pidió la reunificación, y pasaron a Kenia, donde consiguieron el estatuto de refugiado. Allí fue refugiada urbana durante años, en los que estudió secundaria gracias al Servicio Jesuita a Refugiados. A pesar de los estudios, encontrar un trabajo en Kenia no le resultó sencillo por el hecho de proceder de otro país. Desde 2001 trabaja en Nairobi a favor de las personas refugiadas con el Servicio Jesuita a Refugiados.
"Ellos me ofrecieron una beca para estudiar y gracias a ella ahora yo ayudo a otras personas
que están en la misma situación que yo estaba [...], fue entonces cuando descubrí también el importante apoyo de Entreculturas para poder atender a los refugiados como yo",
declaró Stephanie. "Entreculturas y el JRS viven con y por los refugiados,
y yo lo siento plenamente así, y agradezco que haya campañas como Noland".
Stephanie contó su testimonio ante los medios de comunicación en un acto celebrado ayer por Entreculturas en el restaurante madrileño El Mandela (regentado, precisamente, por un refugiado sudafricano).
Pincha sobre la imagen para acceder al podcast de la Cadena Ser del 24-06-2013
donde entrevistaron a Stephanie Muyankera y hablaron de Noland
Además de acercarse a la dura realidad de las personas que lo han dejado todo para salvar su vida, los asistentes pudieron disfrutar de la actuación en directo del grupo africano Karibu, quien entonó cantos de esperanza tanto para acoger como para despedir a quienes, durante un ratito, visitaron NOLAND.
¿Quieres conocer más habitantes de NOLAND?
Como Stephanie, muchas son las personas refugiadas para las cuales las ciudades se convierten en la mejor opción pues, por pocas que sean, las oportunidades de cambiar sus vidas son más que las que puedan encontrar en los campos, donde la estancia se hace crónica y el hacinamiento y la nula libertad de movimientos ahogan y desesperan.