La pobreza es una falta de educación
Para los niños y niñas de los países más desarrollados, la banda sonora del mes de septiembre son las cremalleras de las mochilas, el abrir y cerrar de los estuches de lata, el crujido de los lapiceros dentro de los sacapuntas, el chirriar de la tiza en la pizarra, el timbre del recreo y otros tantos sonidos relacionados con "la vuelta al cole". En cambio, para los casi 80 millones de niños y niñas que, a día de hoy, siguen sin escolarizar, septiembre no suena distinto al resto de los meses del año; septiembre sigue sonando a calle, a hambre o, incluso, a piedra picada y a máquinas de coser.
Por lo general, la falta de recursos económicos y -más en el caso de las niñas- las cuestiones ideológicas, son algunas de las razones que privan a los menores de 15 años de su derecho a ir al colegio. Por eso, en Entreculturas no dudamos en afirmar que la pobreza es una falta de educación; una falta de educación de quienes, al ser pobres, carecen de la oportunidad de asistir a la escuela y, por otro lado, una falta de educación por parte de quienes consienten que buena parte del planeta padezca bajo la miseria.
Tal y como afirma la Campaña Mundial por la Educación (CME), de la que Entreculturas forma parte, durante la última década se han experimentado ciertos avances que nos hacen tener esperanza: en los últimos 5 años, se estima que 40 millones de niñas y niños más acuden a la escuela. A ello han contribuido varios factores como, por ejemplo, el hecho de que las tasas escolares hayan disminuido drásticamente en países como Kenia, Tanzania, Uganda y Burundi, o que se haya incrementado visiblemente la inversión en educación en América Latina. Asimismo, es importante recalcar que la Ayuda Oficial al Desarrollo se ha multiplicado por tres desde el año 2000.
pobreza, sino una forma de combatirla"
.Julius Nyerere
Sin embargo, a pesar de los progresos que se han registrado en la situación mundial de la educación, todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar la educación básica universal y de calidad en 2015, según los compromisos adquiridos en Dakar (Senegal) hace siete años. Como ya hemos señalado, son casi 80 millones los niños y niñas que en la actualidad no van al colegio, de los cuales, el 55% son niñas. Unos 23 países corren el riesgo de no lograr la universalización de la educación primaria en 2015, ya que sus cifras netas de escolarización están disminuyendo. Por otra parte, en 89 países se sigue cobrando tasas de matriculación, lo que supone un obstáculo importante para el acceso a la educación de las familias pobres.
La educación nos permite conocer el mundo y modificarlo para que todas las personas podamos vivir dignamente, ejercer nuestros derechos y participar activamente en la construcción de una sociedad más solidaria y equitativa. Porque no podemos consentir que tantas personas vivan en la oscuridad del analfabetismo y porque creemos que la educación es la herramienta más eficaz para combatir la pobreza ¡alza tu voz!
LA POBREZA ES UNA FALTA DE EDUCACIÓN