Entreculturas ha ejecutado hasta la fecha el 66% de la ayuda recaudada para Haití
En contextos de emergencia es muy importante llamar la atención sobre la educación. En primer lugar, la educación es una herramienta vital para la protección de los menores en los campamentos de desplazados; por otra parte, es importante garantizar espacios a los que niños y niñas puedan acudir con seguridad para estudiar y exteriorizar el trauma vivido", afirma Ana Cristina García, responsable de los proyectos que Entreculturas gestiona en Haití. "Además", prosigue, "no se trata de cualquier tipo de educación, sino de una educación de calidad que ha de venir garantizada mediante la construcción de escuelas dignas y la formación adecuada de docentes".
Los jóvenes haitianos son el motor para el desarrollo y la reconstrucción del país y la formación encaminada al empleo que están recibiendo es esencial para ello. El presupuesto previsto con el que contaba Entreculturas para ejercer su acción en Haití era de 3.179.448 euros (un presupuesto procedente tanto de fondos recaudados por Entreculturas como de fondos aportados por la Red Xavier). A día de hoy el gasto ejecutado ha sido de 2.101.127 euros. Es decir, el 66% del presupuesto ya ha tenido un destino concreto. El 34% restante servirá para seguir trabajando en Haití durante esta segunda fase de acción. En la siguiente tabla se puede observar más detalladamente el gasto correspondiente para cada línea de acción:
Para Entreculturas, en Haití hay futuro, y ese futuro pasa por la educación. Estábamos, estamos y estaremos con Haití.
Ambroise Dorino Gabriel SJ: Esperanza y frustración
Durante su visita a España, Ambroise Dorino Gabriel SJ, director de Fe y Alegría Haití, definió su experiencia en el país con dos palabras, "esperanza y frustración". Esperanza por el esfuerzo del pueblo, por estos dos años de solidaridad. Frustración por un proceso de reconstrucción lento, cierta falta de coordinación de la ayuda y debilidad de las instituciones haitianas. Para ponernos en situación, Gabriel relató el ejemplo de Balan, una comunidad que, situada a 21 kilómetros de Puerto Príncipe, se encuentra totalmente aislada. "Tuvimos que construir una carretera para que los niños y niñas pudieran ir a la escuela. Luego surgió el problema. Como no había agua corriente en la comunidad, los padres no querían mandar a sus hijos al colegio, porque se ensuciarían y luego no tenían agua para limpiarse. Tuvimos que instalar un pozo para favorecer que los niños y niñas asistieran al colegio". "La gente sigue pensando que la catástrofe fue un castigo de Dios, y su manera de proceder es rezar. Pero lo que hay que hacer es actuar, hay que cambiar las cosas, y tanto Fe y Alegría como Entreculturas creemos que la educación es la herramienta más urgente", afirmó.
En el tiempo que estuvo en España, Gabriel mantuvo diferentes encuentros con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), diversas empresas, socios y donantes. Asimismo, participó en un importante acto de rendición de cuentas que tuvo lugar en Madrid, en el Círculo de Bellas Artes, al que asistieron más de 150 personas. El acto contó con la presencia del Director de Entreculturas, Agustín Alonso SJ, el coordinador de Cooperación Internacional de Entreculturas, Ramon Almansa y la responsable de proyectos en Haití, Ana Cristina García, así como con el periodista de la cadena SER, Nicolás Castellano, muy comprometido con la realidad haitiana.
Acto de rendición de cuentas sobre la acción de Entreculturas en Haití a los 2 años del terremoto.
En ese marco, Ramón Almansa estableció como uno de los principales retos educativos que el Gobierno haitiano lidere la educación y ponga en marcha el Plan de Escolarización Universal, ya que ahora el 80% de las escuelas son privadas. Además, indicó como prioritario establecer una "solidaridad planificada", esto es, que las ONG que trabajen con la educación se coordinen. "Aunque se ven muchos signos por los que ser positivo, todavía hay que seguir trabajando en Haití y mirar hacia nuevos retos educativos, como son: Fomentar el liderazgo del Ministerio de Educación Haitiano en el proceso de refundación de un nuevo sistema educativo en Haití; Trabajar, de modo coordinado, todas la instituciones que hacen educación en Haití en la construcción de un nuevo sistema educativo que garantice una educación gratuita y de calidad , que apueste por una educación pública de gestión social y que fomente una educación descentralizada; Apostar por la el magisterio, ya que Haití necesita más profesores/as y mejor formados y, por último, trabajar por una educación técnica que forme a los jóvenes haitianos que serán los auténticos refundadores de Haití", recalcó.