El Papa Francisco recibe al director del JRS
La cita, que contó con la participación de un conglomerado de líderes de la iglesia, expertos en migraciones y agentes de pastoral, alentó el debate sobre cómo la comunidad católica puede responder mejor a las injusticias que causan la migración forzosa de millones de personas en todo el mundo manteniendo intacta la dignidad de cada persona.
En su alocución, el Papa Francisco dijo que una de las funciones de la Iglesia es ser consciente de las dificultades que enfrentan los refugiados y estar preparada para responder a las "heridas que marcan su existencia", tales como el abuso de poder, la violencia, las situaciones traumáticas y la angustia ante su futuro.
El director internacional del Servicio Jesuita a Refugiados, Peter Balleis SJ, reunido con el Papa Francisco
y el Cardenal Antonio Maria Vegliò, Presidente del Pontificio Consejo
para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes (L'Osservatore Romano/Ciudad del Vaticano).
"Todos estos factores deshumanizan a los refugiados. Esto debería impulsar a todo cristiano y a la comunidad entera a prestarles una atención especial", dijo el Papa Francisco.
Siria representa uno de los lugares del mundo donde la gente queda una y otra vez traumatizada, separada de sus familias y atrapada indefinidamente en una violenta lucha por el poder. Desde que estalló la guerra en 2011, casi seis millones de personas han sido desplazadas ya sea dentro de Siria o cruzando la frontera hacia el Líbano, Jordania, Turquía e Iraq.
"A pesar de la tragedia en Siria, el JRS ha sido testigo una y otra vez de la capacidad de resiliencia de las comunidades desplazadas. En medio de la inseguridad permanente, más de 500 voluntarios sirios ayudan al JRS en sus proyectos de distribución de alimentos y en los proyectos educativos en Alepo, Homs y Damasco", dijo el director internacional del JRS, Peter Balleis SJ.
Francisco expresó su admiración por aquellos que perseveran en el desplazamiento
"Me gustaría invitar a todos a que vean y tengan en cuenta las experiencias y los rayos de la esperanza de los refugiados y las personas desplazadas por la fuerza. Esta esperanza se expresa en sus expectativas de futuro, el deseo de amistad, de participar en las comunidades de acogida, incluido mediante el aprendizaje del idioma, el acceso al empleo y la educación de sus hijos", dijo el Papa Francisco.
Esta esperanza y entusiasmo se ha ejemplificado no sólo en Siria, sino en todo el mundo. En un país devastado por la guerra como Afganistán, jóvenes estudiantes participan entusiastas en el programa online de educación superior del JRS y JC:HEM (Jesuit Commons: Educación Superior en los Márgenes). En el norte de Tailandia, los refugiados birmanos, previamente marginados del mercado laboral, han aprendido habilidades que han facilitado que empresas locales les contraten.
"Creemos que el trabajo del JRS refleja firmemente el llamamiento del Papa Francisco de ser la voz de los desplazados, de abogar contra las políticas injustas y de servir a los refugiados en los momentos más peligrosos de su vida. A cambio, hemos sido testigos de la esperanza que menciona el Santo Padre; la esperanza de un futuro más pacífico y de comunidades más hospitalarias ", dijo Peter Balleis SJ, director internacional del JRS. -
FUENTE: www.jrs.net