Dona
Gracias a la educación la vida de Mireille pasó de la tragedia a la esperanza. De ser una niña refugiada a poder estudiar y formarse como doctora.
La educación abrió su mundo y también puede abrir el de miles de niños y niñas a los que atendemos en países como RD Congo, Sudán del Sur, Chad, Guatemala o Haití y que se encuentran en situación de pobreza, exclusión o vulneración de derechos.
Contigo seguimos abriendo el mundo a través de la educación.
Gracias por tu apoyo.