Fátima en Licenciada en Química y Diplomada en Ciencias Religiosas. En su tiempo libre le gusta mucho hacer senderismo, disfruta con todo lo que tenga que ver con el trabajo manual. Y en otro orden de cosas acompaño a un grupo de jóvenes en el tema de la fe.
Cómo conociste la Red ¿A través de Entreculturas?
Pues fue de una manera muy bonita. Una buena amiga me hablaba de la experiencia de la RSJ, mientras hacíamos el Camino de Santiago. Yo me negaba porque los días sólo tenían 24 h. pero sensatamente me animó y me dijo que se trataba de darle forma y organizar de una manera más sistemática lo que ya hacía con mis alumnos. Eso no me tranquilizó mucho porque me sonaba a burocracia y no me llevo muy bien con ella. Pero Pilar, supo tocar la tecla que yo necesitaba escuchar y siguió… “Estarás acompañada por la ONG Entreculturas en todo tu trabajo y tus alumnos y alumnas intercambiarán experiencias con otros jóvenes como ellos, con las mismas inquietudes, no os sentiréis los y las locas del lugar” Pilar me hablaba de forma personal, pero persona inseparable de Entreculturas en Extremadura.
¿Cuánto tiempo y con qué rol estás vinculada a la RSJ en Extremadura?
Participo en la RSJ desde el 2013 como coordinadora en cada uno de los centros en los que he estado. Del 2013 al 2018 en el IES Meléndez Valdés de Villafranca de los Barros, en el curso 2018/2019 en IES Fernández Santana de los Santos de Maimona y desde septiembre del 2019 en el IES Rodríguez Moñino de Badajoz
En estos años ¿cuáles dirías que han sido los principales aprendizajes, especialmente en el ámbito intercultural?
He aprendido que entre los y las jóvenes tenemos una fuente de riqueza inagotable. Ellos y ellas tienen el mayor tesoro: una mezcla entre rebeldía e ilusión. Una combinación perfecta para ponerla al servicio de un mundo mejor. Están ávidos de ofertas diferentes, critican el mundo que les ha tocado y quieren cambiarlo, están pidiendo a gritos ser protagonistas de un cambio social. Un cambio que va más allá de su Centro educativo, su barrio o su ciudad. Un cambio que no para en las fronteras, sino que las considera oportunidades para aprender y crecer.
¿Cuál consideras que es el mayor aporte de la Red Generación 21+ (y por tanto la posibilidad de intercambio entre jóvenes promotores de ciudadanía global de diferentes contextos) a la Red Solidaria de Jóvenes?
Creo que la idea principal puede ser la conciencia de ciudadanía global. Formar parte de esa gran Red, les permite ampliar horizontes y sentirse realmente parte de un mismo mundo, lo que a la vez les fortalece para protagonizar el cambio.
¿Cómo crees que aporta la diversidad cultural en la construcción de ciudadanía global?
De una manera muy positiva. El mundo no es homogéneo, tenemos mucho que aprender unos de otros y eso sólo se aprende conviviendo. La única manera de conseguir de forma real una ciudadanía global es implementando las diferencias, la diversidad. Si no es así, será pura teoría.
Ante la celebración del día internacional de las personas refugiadas, ¿qué mensaje lanzarías a otros educadores y educadoras sobre acogida y participación juvenil?
La educación pasa por una cultura de acogida.