El proyecto contribuye a  las actividades de formación y acompañamiento que realizan dos  Centros Loyola situados en La Habana y en Santiago de Cuba, con los vecinos de su entorno para ayudarles a fortalecerse como familias, con herramientas para la convivencia y con proyectos de vida con los que puedan crecer como personas. Estas acciones tienen como objetivo principal contribuir a la integración y funcionabilidad familiar en esta localidad para disminuir el riesgo de vulnerabilidad de sus miembros.

El problema en el que se centra el proyecto es el incremento de la disfuncionalidad y la desintegración de las familias lo cual afecta el adecuado crecimiento personal de cada uno de sus miembros. Se evidencia una ausencia severa de identificación, especialmente por parte de los adolescentes y jóvenes, con los referentes sociales en materia de valores.

Entre las actividades que se realizarán, destacar los talleres formativos para niños y adolescentes, actividades para que participen de una manera activa y comprometida de los derechos y deberes como ciudadanos, un servicio de encuentros de familias, servicio de orientación familiar, acompañamiento diferenciado a matrimonio y parejas que lo soliciten .. etc.