Desde 2012 el este de la República Democrática del Congo (RDC) está inmerso en una gran violencia que no ha hecho más que crecer y ha provocado cientos de miles de congoleños desplazados o refugiados en los países vecinos (Ruanda, Burundi y Uganda). Kivu Norte es la provincia con más desplazados, y dentro de ella el territorio Masisi. Alrededor del 60% de los desplazados son acogidos por sus familias, pero el resto habitan en campos de desplazados.

Como consecuencia del conflicto, las necesidades educativas de esta zona del proyecto son muy elevadas. Las infraestructuras escolares se encuentran destruidas, el nivel de formación del profesorado es bajo, y el material educativo es inexistente. Por otra parte, las tasas de alfabetización y de escolarización de mujeres y niñas son mínimas. Gracias a la experiencia del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) en Kivu Norte se han podido identificar las necesidades y con esta intervención, el proyecto pretende mejorar las condiciones educativas con distintas líneas de actuación como la rehabilitación/construcción de escuelas secundarias, talleres de formación docente para mejorar capacidades pedagógicas y otros para estimular la presencia femenina en el cuadro docente y también la distribución de material didáctico.