Durante los primeros meses de vida de Fe y Alegría Madagascar, se realizó un diagnóstico sobre la situación de las escuelas rurales de Ikalamavony, Solila y Mangidi, recogiendo estadística y visitando las comunidades escolares. Se trata en la gran mayoría de escuelas muy pequeñas, muy pobres. Casi todos los docentes pertenecen a la categoría de «maestros comunitarios», es decir, personas comprometidas con su comunidad, pagadas por los padres y no por el Estado. Por lo general, son maestros que tienen conocimientos suficientes para enseñar lo básico pero carecen de formación didáctica y pedagógica.

La situación de la educación primaria en Madagascar es alarmante: sólo el 30% de alumnos de primaria  logra terminar este ciclo y se estima que más de un millón de niños no tienen acceso a la educación. Uno de los factores responsables de esta situación es la falta de inversión en infraestructura y la formación a docentes. Las escuelas en esta provincia se encuentran en un estado muy precario e incluso peligroso para los alumnos: las infraestructuras son antiguas, con espacios pequeños, no suficientemente iluminados y sin el equipamiento ni los materiales básicos. Con este proyecto se rehabilitarán dos escuelas de educación primaria (son 2 aulas cada escuela), se dotarán de equipamiento y material escolar, y se continuará con la formación a 100 maestros comunitarios.