El objetivo es dar una respuesta educativa a más de 2.900 niños/as sirios que viven en campos de refugiados en la zona rural montañosa del Valle del Bekaa, a 40 km de la frontera. El proyecto abarca 6 escuelas que en un primer momento ofrecerán una educación formal de preescolar y primaria en una de ellas, y en las otras cinco, una educación formal de preescolar y refuerzo educativo.

Las acciones principales van a ser el acceso a la educación en dos escuelas (con facilidades para el transporte, distribución de material escolar, equipamiento de las escuelas...), mejora de la calidad educativa en las seis (formación docente y acompañamiento en el diseño de la programación curricular y su implementación), y también complementos nutricionales para los niños/as así como apoyo psicosocial en dos de las escuelas.