Un año después del tsunami, la recuperación económica es, para la mayoría de la gente, un prerrequisito para retornar a sus hogares. Para que esta recuperación sea posible, el SJR llama la atención sobre dos aspectos que considera imprescindibles: por una parte, la coordinación en la labor de las ONG. Ésta es crucial a la hora de acometer reconstrucciones integrales, pues, como dice Els Coolen, responsable de Incidencia del SJR en Indonesia, "¿qué es un pueblo sin escuela?, ¿qué es una casa si no hay acceso al agua o no cuenta con sanitarios?, ¿por qué retornar a un pueblo que no cuenta con recursos económicos? Sin la coordinación de esfuerzos que cubran todas las necesidades a un mismo tiempo, el proceso de retorno nunca será posible".

Por otra parte, el SJR apunta la necesidad de buscar soluciones sostenibles. En Pulo Aceh, una isla al norte de Sumatra, algunas personas han comenzado un pequeño negocio en sus nuevas casas. Los préstamos del SJR les permiten ampliarlos y salir adelante. La devolución de las ayudas se realiza a través de las estructuras comunitarias de forma que sirvan a otras personas que también necesiten préstamos.

Pero al hablar del retorno en Indonesia no se puede olvidar el conflicto armado que ha padecido el país entre fuerzas gubernamentales y el Movimiento para la Liberación de Aceh. Este conflicto produjo miles de desplazados internos a los cuales asiste el SJR desde hace años; muchos de ellos también fueron afectados por el tsunami. En un momento en el que parece vislumbrarse la paz tras los acuerdos firmados el pasado año entre las partes en conflicto, el retorno de estos desplazados es crucial para que esta paz sea efectiva. "Se debe tener en cuenta su deseo de volver a sus lugares de origen, donde necesitarán nuevas casas, infraestructuras y programas de empleo. Contribuyendo a cubrir estas necesidades, el SJR puede contribuir al proceso de paz", nos cuenta Els Coolen, a lo que añade: "Es importante que los donantes y simpatizantes entiendan que sin paz no hay reconstrucción y que sin reconstrucción no habrá paz. El contribuir al proceso de paz, apoyando la reincorporación de antiguos miembros del movimiento independentista a sus comunidades y ayudando a los refugiados y refugiadas de los conflictos a volver a sus lugares de origen, ayudará, sin duda, a la reconstrucción de Aceh.