10 de diciembre: Día Mundial de los Derechos Humanos

Con el doble objetivo de conmemorar la proclamación de la Declaración Mundial de los Derechos del Hombre, aprobada en 1948, y redoblar los esfuerzos para realizar nuevos progresos en este campo, la ONU institucionalizó en 1950 el día 10 de diciembre como Día Mundial de los Derechos Humanos. En aquel momento, el temor a que se reprodujeran los horrores producidos en la Segunda Guerra Mundial aglutinó a la comunidad internacional en torno al respeto de los Derechos Humanos y a la dignidad de la persona humana como fundamentos para conseguir una sociedad donde reinara la libertad, la justicia y la paz. Cincuenta y seis años después, y a pesar de la existencia de instrumentos y mecanismos desarrollados para preservarlos y para hacer frente a sus violaciones, todavía queda mucho camino por recorrer.

En 2006, el Día Mundial de los Derechos Humanos se centró en la lucha contra la pobreza como una obligación, no como caridad. Naciones Unidas ha querido poner de manifiesto la estrecha relación existente entre pobreza -ligada a factores como discriminación, acceso desigual a los recursos y estigmatización social y cultural- y la denegación de Derechos Humanos. Actualmente, más de una de cada seis personas en el mundo vive con menos de un dólar al día. A pesar de que los niveles de vida varían notablemente entre las naciones y dentro de ellas, los efectos de la pobreza y la negación  de los derechos fundamentales permanecen constantes: hambre, desamparo, poca o ninguna educación y falta de recursos básicos.

Exposiciones, mesas redondas, conferencias, concursos, pases de películas y foros sociales son algunas de las actividades de concienciación que tuvieron lugar por todo el mundo para no olvidar que la lucha contra la pobreza es nuestro compromiso. Entreculturas quiso sumarse a esta reivindicación desde la conciencia de que la educación, como derecho humano y Objetivo de Desarrollo del Milenio, continúa mereciendo una atención especial en el propósito de alcanzar un mundo verdaderamente equitativo.