Detener las muertes de refugiados: sí, podemos

Sin otra alternativa, las personas que huyen de la guerra y la opresión tratan de ponerse a salvo en Europa a cualquier precio. Demasiado a menudo, mueren. Detener esta tragedia es totalmente factible. Mediante la cooperación y la buena gobernanza, los Estados europeos pueden abrir canales legales y seguros para los refugiados que llegan a Europa. Ahora es el momento para un modelo de visado humanitario europeo.

El catálogo de tragedias en las fronteras de Europa sigue creciendo. La ONU estima que 2.400 personas han perecido ahogadas en el Mediterráneo en lo que va de año en su intento por alcanzar Europa. Miles de refugiados sirios, afganos e iraquíes siguen llegando a Grecia a diario. El mismo día en que dos embarcaciones con unas 500 personas se hundían en el Mar Mediterráneo, más de 70 fueron encontradas muertas en la parte trasera de un camión abandonado en una autopista de Austria, cerca de Viena.

"Lo que ocurrió en Austria es inaceptable. Esto no solo es un problema moral, sino político. Todos los países y toda la sociedad de Europa tienen que trabajar juntos y elaborar una respuesta coordinada que proteja la vida", dice el director del JRS Europa, Jean-Marie Carrière.

Dejan Strackovski del JRS entrega botellas de agua a los refugiados que cruzan a pie la frontera greco-macedonia, el 21 de agosto de 2015. Con pocas probabilidades
de protección en Grecia, miles de refugiados hacen este peligroso viaje cada día a través de Serbia hacia Hungría y a otros lugares en busca de seguridad.


"La única manera de evitar más muertes es implementar medidas que permitan a los refugiados viajar con seguridad y de forma legal a Europa", dice la responsable de advocacy del JRS Europa, Olga Siebert. "Dado que el Código de Visados" de la UE se está reformando en la actualidad, es absolutamente esencial conseguir que el visado humanitario quede incluido en la nueva legislación. Una visa humanitaria europea unificada destruiría el modelo de negocio de los traficantes de personas y permitiría a la gente utilizar medios regulares para llegar a Europa y solicitar asilo en territorio europeo", explica Siebert.

"Los solicitantes de asilo no son una amenaza para Europa; nuestras políticas son una amenaza para ellos", señaló Caritas tras la tragedia de Austria. Aprovechando que los ministros de la UE se reúnen para hablar sobre migración el 14 de septiembre, el JRS Europa pedirá que un acceso seguro y legal al asilo figure arriba de todo del orden del día. "Las fronteras están matando gente", dice Carrière. "La construcción de más muros solo resultará en más muertes. Para conjurar nuestros temores, debemos extender una mano amiga a las personas necesitadas. Junto con los responsables políticos, podemos aprender de las iniciativas locales de acogida y construir una buena gobernanza europea sobre los refugiados", concluye.

Hay muchos buenos ejemplos de acogida y apoyo en Europa. Con Mare Nostrum, el gobierno italiano mostró que las misiones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo eran totalmente posibles. Recientemente, el gobierno alemán ha anunciado que espera recibir 800.000 solicitantes de asilo antes de fin de año. En lugar de recurrir al alarmismo, ese gobierno está trabajando para acoger y dar refugio a estas personas de forma adecuada.

Es hora de que un gobierno fuerte en toda Europa brinde protección a los refugiados.

* El texto y las fotos son propiedad del Servicio Jesuita a Refugiados (JRS)