Red Solidaria de Jóvenes: de la trasformación de la realidad a la mejora del rendimiento escolar y la convivencia

  • España

Durante el mes de mayo se han celebrado las Asambleas de cierre  para los más de 100 grupos de la Red Solidaria de Jóvenes (RSJ) que se extienden por España. Algunas de ellas además, se han realizado en conexión con jóvenes de América Latina a través de Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados. El objetivo de estas asambleas finales es evaluar las actividades y recoger los principales aprendizajes del año.

Hemos aprovechado este momento para presentar la última evaluación externa realizada a este programa y compartir los resultados principales:

En sus más de 15 años de historia, han pasado por la Red Solidaria más de 7.000 jóvenes, demostrando con cada acción que otro mundo ese posible. En la actualidad participan más de 2.750 jóvenes y 217 docentes. El objetivo que fundamenta la RSJ es trasformar la realidad y contribuir a un mundo mejor construyendo una ciudadanía consciente, crítica y comprometida. La RSJ es un espacio que permite a los y las jóvenes comprender el mundo en el que viven, empatizar con quienes sufren cualquier tipo de injusticia y adquirir las habilidades necesarias para participar en nuestra sociedad y transformarla.




Pero, ¿cuáles son los cambios reales que se producen en los jóvenes y su contexto? ¿Cómo se llega a esta trasformación?  ¿Cuáles son las claves del éxito?

Para contestar a estas preguntas, presentamos esta evaluación externa con las que pretendía contestar a cuatro cuestiones directamente relacionadas con la Educación para la ciudadanía global. Estas son las afirmaciones clave que extraemos de la evaluación, una constatación más de que la educación para la ciudadanía global, se puede y se debe medir. 

La Red Solidaria de Jóvenes logra que los y las jóvenes sean agentes de cambio y transformación
A este respecto podemos afirmar que los y las participantes de la RSJ, se siente más empoderados y con mayores capacidades (37.6 %), respecto al grupo control para la trasformación social. Se perciben como “protagonistas”, capaces de aportar su “grano de arena” y “hacer cosas para cambiar la realidad”. Además, tienen instaurada la idea de “luchar para cambiar”

Los y las jóvenes participantes movilizan y sensibilizan en su entorno cercano
La RSJ mejora los resultados con una significatividad media respecto al grupo control en cuanto a la adquisición de competencias para convertirse en actores de cambio. Eso se manifiesta en las diferentes acciones que realizan tanto en su entorno cercano como en espacios más 'globales'.  Además, la participación en la RSJ lleva a estos y estas jóvenes a realizar actividades como voluntariado o movilización en otros espacios.

La RSJ desarrolla habilidades y competencias orientadas al cambio
Entre las principales habilidades que se potencian significativamente a partir del paso por la RSJ se encuentran, entre otras: la mejora de la conciencia emocional, capacidad para solucionar conflictos y la empatía. Además se potencia el trabajo en equipo y la toma de decisiones colectivas, junto al desarrollo de una mirada crítica y un mejor conocimiento de la realidad y de lo que ocurre en el mundo.
Por otra parte, su conciencia social en temas como medio ambiente, violencia de género y actualidad política y social es mayor del 70%  que la del grupo control.


La participación en la Red Solidaria de Jóvenes mejora el rendimiento escolar, la convivencia en el centro e influye positivamente en el profesorado
Uno de los elementos no esperados de la evaluación, y que habrá que seguir sometiendo a estudio, se relaciona con la mejora del rendimiento escolar. La evaluación señala que un 26,2% más de jóvenes de la RSJ habían mejorado su rendimiento académico respecto al grupo control. Esto parece que se debe a las habilidades de planificación adquiridas que implementan en el estudio, a la cercanía con los y las docentes que les tutorizan en la RSJ y a su reconocimiento de la importancia del derecho a la educación.

Por otro lado, la convivencia del centro mejora considerablemente al actuar estos jóvenes como mediadores y al convertirse en una referencia positiva en su entorno. Mirando al profesorado que acompaña a los grupos de la RSJ, se reconoce que no sólo son un eje fundamental sino que además la participación en el programa les lleva a mejorar tanto en su esfera personal como profesional,  haciéndoles sentir “que contribuyen en la construcción de un mundo mejor”.

En definitiva, tras más de 15 años de historia, la RSJ es un proyecto que cumple sus principales objetivos: jóvenes agentes de cambio que realizan acciones de sensibilización y movilización (con una finalidad social) en su entorno más cercano (familia, centro educativos y municipio o barrio), que también desarrollan acciones dirigidas a problemáticas más globales. Esto significa que, dentro de sus recursos, la RSJ contribuye a “cambiar la realidad y lograr un mundo mejor” que es el horizonte lejano donde mira el programa y el que nos permite seguir, como la utopía, caminando.

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