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“Antes ni siquiera sabía mi número de teléfono, ni siquiera sabía cómo se escribía el número cero”, nos cuenta Saidah, una de las mujeres que asiste a las clases de alfabetización en el campo de personas refugiadas de Melkadida, en Etiopía. Ella es una de las 800 mujeres que participa en el proyecto de alfabetización que hemos puesto en marcha junto con nuestra organización socia, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).