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Miles de personas inocentes siguen sufriendo una guerra civil que conduce al desplazamiento masivo y al hambre extrema en Tigray, región del norte de Etiopía que limita con Sudán y Eritrea. El mes pasado se esperaba que las conversaciones de paz lograran un alto el fuego pero, lamentablemente, la violencia se ha intensificado, dejando a las comunidades vulnerables desesperadas en condiciones de hambruna y con un miedo constante a la violencia.
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En la parte más septentrional de Etiopía se sitúa Tigray, una región que limita con Sudán al oeste, y Eritrea al norte, país del que recibe casi 100 mil personas refugiadas acogidas en diferentes campos. La historia reciente de Tigray está marcada por un antes y un después que se produjo en noviembre de 2020. En ese momento estalló el conflicto que enfrenta hasta el día de hoy al ejército del Gobierno contra las fuerzas…
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“Antes ni siquiera sabía mi número de teléfono, ni siquiera sabía cómo se escribía el número cero”, nos cuenta Saidah, una de las mujeres que asiste a las clases de alfabetización en el campo de personas refugiadas de Melkadida, en Etiopía. Ella es una de las 800 mujeres que participa en el proyecto de alfabetización que hemos puesto en marcha junto con nuestra organización socia, el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).
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El proyecto financiado por la Comunidad de Madrid, convocatoria 2018, a través de Entreculturas, se ha focalizado en el acompañamiento y la atención de tres colectivos en situación de mayor vulnerabilidad: mujeres cabeza de familia, personas adultas mayores y personas con diversidad funcional.
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Celebramos la aprobación de una Ley de Acceso al Derecho de Trabajo de las personas refugiadas que viven en Etiopía. El pasado 17 enero el Parlamento etíope se comprometía así con los derechos de casi un millón de personas que viven asentadas en los 20 campos de refugiados informales en el país. Esta Ley permitirá a las personas refugiadas viajar por todo el país, trabajar, asistir a la escuela, registrar nacimientos y acceder a servicios financieros, y está…